Prestar atención a los detalles y emociones sin intervenir para nada sobre los acontecimientos que transcurren a lo largo de vuestro gran día.
De esta manera se consiguen fotografías que muestran la belleza natural de vuestra historia y os transportan de vuelta a ese momento perfecto.
Por eso siempre trabajo de forma discreta, documentando la espontaneidad de cada instante sin que os deis cuenta de que estoy ahí.